El 20 de junio de 2016 puse un post con el título
¿Quiénes somos? y dada la importancia del mismo lo amplié así que si me permitís
lo voy a repetir con estos nuevos conceptos.
Vivimos condicionados y estimulados y
aturdidos permanentemente por los estímulos externos y nuestros patrones
mentales.
Cuando preguntas ¿quién sos? es común que las
personas que se encuentran con esta pregunta contesten con “etiquetas”: Soy
fulano, padre de…, abuelo de…, profesional…, dueño de…, tengo ..., etc. etc.
pues desde nuestra limitada visión pensamos que somos esto y estas etiquetas,
nos tranquiliza pensar que somos esto y no otra cosa, pues si nos detenemos a
mirarnos comenzamos a percibir nuestra verdadera naturaleza e intuimos que las
definiciones son solo etiquetas y empezamos a temer que se produzca la
disolución de nuestra identidad, pues lo que hace que nos definamos como una
persona – nuestros sentimientos, pensamientos, ideas, nombre, etc. – va a
desaparecer.
Aquí voy a hacer una pequeña aclaración,
persona deriva de personaje ámbito del ego[1].
Esta mirada desde el ego es ilusoria pues,
cuando nos vamos a dormir a la noche o durante la siesta, lo hacemos con
alegría, incluso lo deseamos, y sin pensarlo un instante renunciamos a nuestro
cuerpo y nuestra mente penetrando en otro plano vivencial, el plano de la conciencia
pura, el plano verdadero que es lo que realmente somos, lo que nos habita.
Piensa, Si realmente tuviéramos miedo de
desprendernos de las características individuales de nuestro cuerpo y mente
particulares, tendríamos miedo de quedarnos dormidos por la noche. Pero lo
hacemos con alegría; ¡incluso lo deseamos! sin pensarlo ni un momento
renunciamos a nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro mundo cuando nos
dormimos, y permanecemos sólo como el Ser pacífico ―pura Conciencia― que es en
esencia lo que somos
.
.
No perdemos nuestro cuerpo y nuestra mente
cuando estamos dormidos. Estamos muy felices allí sin ellos. Luego, por la
mañana, estamos contentos de "vestirnos" de nuevo con nuestro cuerpo
y mente. Primero nos ponemos la mente, luego nos ponemos el cuerpo, y luego el
mundo
.
.
Te voy a decir algo que quizás te suene raro:
Todo el tiempo, debajo del cuerpo-mente-mundo que asumimos, somos siempre este
Ser pacífico que está inherentemente desapegado del cuerpo, la mente y el mundo
porque, tu no estás en el mundo, el mundo está en ti.
Lo que en esencia somos no está más apegado a
ellos de lo que está la ropa que llevamos. No tenemos que trabajar duro para
desprendernos de los pensamientos, sensaciones y percepciones. Acabamos de ver
que lo que esencialmente somos ya está desapegado de cualquier objeto en
particular
.
.
El cuerpo, la mente y nuestra percepción de la
realidad son como capas que cubren nuestro verdadero Ser, que es la conciencia,
de la que la tradición Védica dice: “...el agua no puede mojarla, el fuego
no puede quemarla, no puedes tocarla, no puedes matarla...”
Cuando estamos “despiertos” por la mañana o
después de la siesta y pensamos en la muerte por regla general tenemos miedo de
desaparecer, pero pregunto: ¿por qué tenemos miedo de dejar que una colección
de pensamientos, sensaciones y percepciones desparezcan?,¿qué pensamos que
vamos a perder si lo hacemos cada noche o cada tarde?, la razón de esta
situación es que hemos depositado nuestra identidad como te mencioné antes, en
una colección de etiquetas con la que nos armamos nuestra identidad que está
compuesta por: nuestra historia, nuestras creencias, las sensaciones que
identificamos como nuestro cuerpo y que estamos convencidos que somos eso.
No somos conscientes de que nuestro verdadero
Ser que es Conciencia pura se ha mezclado con esas percepciones y ya no puede
distinguir lo ilusorio de lo real con lo que queda cubierta nuestra verdadera
naturaleza, hemos consentido en limitarnos en el tiempo y en el espacio y como
consecuencia de ello nos convertimos en una entidad temporal y finita que vive
creyendo, sintiendo y pensando de acuerdo a esa sensación.
Nuestros patrones de pensamiento llevan
implícito un código esencial que dice: ...Voy a olvidarme que estoy en un
patrón de pensamiento opcional... y ese código incluye el código sufrimiento.
En principio te diré que el sufrimiento es una
anomalía en el universo, por lo que sería importante que te detengas a analizar
esto: estás sufriendo pues te has confundido a ti mismo con un objeto y has
consentido en limitarte a una mente y un cuerpo.
No queremos sufrir, pero inconscientemente
elegimos sufrir pues es lo que conocemos, lo que nos han inculcado, es nuestra
“zona de confort”[2]
que es la zona que conocemos y en la que nos sentimos seguros,
Tú tienes la elección y has elegido en
limitarte a ti mismo, restringirte a esa “zona de confort” donde sufres, luchas
y te amargas, puedes elegir salir de ella, desenredarte de tu cuerpo-mente y
dirigir tu atención hacia quién realmente eres.
Para eso debes desviar tu atención de los
objetos que parece que conoces, debes dirigirla hacia el interior hacia el Ser
que realmente eres, con lo cual te acercas al “pensador de los pensamientos”,
pues tú no eres tus pensamientos, eres el que piensa y experimenta es
pensamiento y el diálogo interno que conlleva, esta acción da como resultado
comprobar tu verdadera naturaleza que se revela como es en realidad.
Cuando la mente regresa al corazón, cuando el
yo separado es despojado de su separación y se devela como el Ser Verdadero y Único,
la Conciencia Pura, comprendes que nunca hubo un yo separado y por lo tanto esa
sensación es ilusoria.
Te repito la situación es que vivimos
condicionados por patrones de pensamiento que lleva implícito un código que
dice:
“Voy a
Olvidarme que estoy en un Patrón de Pensamiento Opcional”
y ese código incluye otro que es sufrimiento,
entonces hablamos de “Mi Punto de Vista” y desde ese lugar
lucharemos para tener siempre la razón y eso nos lleva a poner mucha energía en
demostrar que tenemos razón y por supuesto sufrimos.
Si te pregunto ¿te gusta sufrir? seguro me
responderás ...no, si estoy todo el tiempo evitando sufrir, lucho para no
sufrir, sin darte cuenta que el solo hecho de luchar implica sufrimiento,
recuerda: lo que resiste persiste, si te das cuenta de esto seguramente
me preguntarías o te preguntarías ¿Cómo hago para dejar de sufrir?
Simplemente lleva tu atención a tu Ser, a tu
conciencia, deja de mirar para afuera y comienza a mirarte, deja que el Ser que
eres dé su atención a sí mismo.
Me puedes decir que, si haces eso puedes
perder tu identidad, no tengas miedo, si diriges tu atención hacia adentro
olvidarás el miedo a perder tu identidad, a desaparecer.
Pues recordarás quién realmente eres, te
reencontrarás con tu Ser eterno, ese Mago que está permanentemente en tu
interior, comprenderás que el Ser que eres es eterno, no tiene principio y no
tiene fin, tú, amigo lector no tienes una vida eres una vida y como dice el
Ayurveda, el Ser que eres no puede ser lastimado, el agua no puede mojarlo, el
fuego no puede quemarlo, y desde ese lugar estarás pleno.
Esta experiencia de ser consciente nunca nos
ha dejado, aunque generalmente es empañada por el ego.
Nunca hemos dejado de ser este “yo soy
consciente”, simplemente presta tu atención a tu Ser, en lugar de los
objetos (tu diálogo interno, tus sentimientos, sensaciones o percepciones), haz
brillar esa conciencia sobre la experiencia de ser consciente, es decir sobre
sí misma, sólo para descansar en sí misma.
Permite que tu atención se vuelva hacia sí
misma, sólo para descansar en sí misma. Esa experiencia es la paz misma.
Permíteme preguntarte nuevamente: ¿Sabes quién
eres realmente? o ¿sigues enredado con el cuerpo y la mente en una concesión al
yo aparentemente separado que cree y siente que es temporal y finito? Así que
la declaración es para ese aparente yo que creemos y sentimos que somos
.
.
Hablé de la paz misma y no la percibimos pues
hemos depositado nuestra identidad en una colección de objetos ―ideas,
conocimiento, la historia y las sensaciones que conocemos como el cuerpo― en
algo que va y bien y nuestro Ser esencial de pura Conciencia, o la simple
experiencia de ser consciente, se ha mezclado con una colección de pensamientos
y sentimientos a tal punto que ya no puede distinguirse de ellos. Al permitir
que nuestro Ser se quede enredado con un objeto o una colección de objetos,
hemos permitido que nuestra verdadera naturaleza sea encubierta
.
.
Una vez que hemos consentido en limitarnos en
el tiempo y el espacio y parecer que nos hemos convertido, como consecuencia,
en una entidad temporal y finita, que vive en y como el cuerpo, estamos
destinados a experimentar de una manera que es consistente con ese
consentimiento, y por tanto estamos destinados a sufrir. La experiencia del
sufrimiento es como una bandera roja que nos indica, “Detente, te has
confundido a ti mismo con un objeto. Has consentido en limitarte a una mente y
un cuerpo”
.
.
Para terminar, quiero agradecerte que me hayas
acompañado en este largo recorrido del pensamiento y preguntarte:
¿Te detendrás, mirarás dentro tuyo y cambiarás
tu atención de los objetos – ideas, conocimiento, la historia y las sensaciones,
etc.- para encontrarte el la dimensión infinita del Ser y la Paz que te permitirán
dejar de sufrir?
Te
comento, estoy organizando un curso online sobre Estrategias para una
Vida Plena-Escuela de Vida, si quieres conocer los detalles visita la página del curso:
https://cursoescueladevida.wixsite.com/home/curso
Eduardo Seleson
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Eduardo Seleson
[1] La palabra persona viene del
latín persona, o sea máscara usada por un personaje teatral. El latín lo
tomó del etrusco, phersu y este del griego πρὀσωπον (prósopon = máscara). "Máscara" en griego está formada de προς (pros=delante) y ωπος (opos = cara), o
sea "delante de la cara".
Fuente: https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=de+donde+deriva+la+palabra+persona.
[2]La zona
de confort es ese lugar mental en el que estamos a gusto con todo, y no
pensamos en cambiar nada de nuestras vidas, Pero estar a gusto con todo, no
necesariamente es bueno. ...