Si nos
detenemos a meditar esta pregunta veremos que lo único que se mantiene
constante es el Cambio.
Pues si tú
cambias la forma de mirar las cosas, las cosas que miras cambian, y nosotros
cambiamos todos los días, a pesar de tener los mismos pensamientos una y otra
vez, el problema que no notamos ese cambio pues esta nublado por nuestros
pensamientos que no nos permiten ver las pequeñas variaciones que se producen.
Cuando
vemos una situación con otros ojos, algo nuevo aparece en nuestro horizonte
mental y ya no es lo mismo.
En esa luz hay un foco de libertad que nos libera día a día de la opresión del sufrimiento, de la ignorancia y de no saber que podemos dar un paso mas allá de lo que hoy creemos que es nuestra verdad.
Si un
precepto nuevo comienza a formar parte de nuestro sistema de creencias también
empieza a iluminarse algo oscuro que no sabíamos que teníamos en nuestro
interior y esa energía se transforma en luz y se recicla y forma parte de
nosotros y ese descubrimiento, nos transforma en algo mejor.
Nada
permanece por mucho tiempo porque todo tiende a evolucionar hacia la luz del
conocimiento y nosotros no somos ni más ni menos que esa luz de donde venimos y
hacia donde vamos, porque todos somos luz.
Dice Ken
Carey[1]:
"…Las dos polaridades del Creador son el Amor y la Verdad …el Amor es la
morada de las cualidades asociadas a la energía y la Verdad es la casa de las
cualidades asociadas a la forma y la estructura… la interacción de estas dos
polaridades impregnan cada creación en su totalidad…".
…"siendo
dentro de ese contexto donde empezó a fluir nuestro ciclo individual, Cada ser
espiritual se va formando alrededor de ondas de radiación
específicas…materializándolas conscientemente…y todas las cosas creadas desde
los microbios a las galaxias son manifestaciones de estos seres espirituales a través
de quienes se formó el universo."
Estos seres
espirituales son personificaciones de
las facultades de la conciencia eterna, de ese campo de energía e información
que muchos denominan la "Matriz", o como lo llama Rupert Shaldrake
"Campos Mórficos" o "Morfogenéticos"[2].
Y continúa
Ken Carey: "…este proceso de individualización en que estos seres
espirituales… desde el océano de la unidad eterna al aire de la individualidad
desapareciendo de nuevo para unirse a la totalidad en donde ya no eran
diferentes…."
Todo este
proceso de pasar de un estado a otro es
lo que los físicos cuánticos comentan de que las partículas aparecen y desaparecen saltando de este mundo a uno
paralelo.
Ahora bien,
si todo está en permanente cambio, desde el mundo subatómico hasta las galaxias
y el universo entero, ¿Por qué percibimos que los días transcurren
prácticamente en la mayoría de los casos como una rutina continua, gris, llena
de angustias, miedos, y de permanente deseo de que todo cambie a nuestro
alrededor?, nuestro trabajo, nuestra salud, nuestras relaciones, etc.
Quizás la
respuesta debemos buscarlas en nuestro interior, pues como hablamos en otro
post que hemos puesto en este espacio, nosotros creamos la realidad, y al
hacerlo imprimimos nuestras leyes a esa creación, por lo que si no tomamos
conciencia que lo que percibimos depende de nuestro interior, repetiremos esa materialización
de acontecimientos que serán idénticos de un día a otro.
Debemos
cabalgar a caballo del cambio constante para sentirnos libres y dueños de
nuestro destino, comprendiendo que todo evoluciona en sentido de crecimiento.
Eduardo
Seleson
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