Cuando pensamos generamos químicos, neuropéptidos que hacen que
comencemos a sentir como pensamos y luego como el cerebro está en contacto con el cuerpo empieza a pensar como
siente, formando un circulo de pensamiento-sentimiento-pensamiento.
Por lo que si queremos sentirnos bien debemos comenzar
observando y limpiando nuestra mente y nuestro espíritu.
De hecho, tú, cada día dedicas un momento al aseo
corporal y material. Pero, cuánto tiempo consagras a limpiar tu mente y tu
alma?
Recuerda que el pensamiento determina nuestro
comportamiento. Tu alma y mente están condicionadas por tus emociones y
creencias que te conviene reprogramar. Recuerda que atraes a tu vida lo que
crees y piensas.
Si tus creencias y emociones son negativas, a tu vida
llegará lo oscuro, pero si son de amor y satisfacción, tu mente, alma y vida se
llenarán de luz y paz.
Dice el dr. Joe Dispenza:"...si te sientes mal comienza a pensar mejor de lo que te sientes y con la repetición de esos pensamientos mejores de lo que te sientes cambiarás lo que sientes..."
Elige limpiar tu alma de todo lo que contamina, la
desconfianza, el miedo, el rencor, la culpa, la desvalorización y el orgullo,
son basura.
En especial, necesitas ser muy cuidadoso con estas
siete emociones:
Odio
Culpa
Miedo
Rabia
Tristeza
Celos
Envidia
Busca por todos los medios que lo exterior, por más
horrible que parezca, no afecte tu mundo interior.
Una gran ayuda para estar armonizado y tener buenas
emociones es regalarte pausas refrescantes para relajarte y meditar.
Puedes hacerlo en silencio o con música serena
también, visualizando algo hermoso o enfocando tu respiración pausada.
Hay muchas formas de meditar, y una de ellas es hacer
bien lo que estás haciendo, sin distracciones.
Vive lo que haces cuando comes, caminas, lees o te
bañas. Haz eso y nada más que eso. Hagas lo que hagas, hazlo totalmente
presente, inmerso en lo que estás viviendo y apartando todo lo demás.
Como enseñaba el maestro Dogen: “cuando te sientes, siéntate, cuando camines, camina, cuando ores, ora.
Entonces, no es raro que, de pronto, te sientas como
flotando, en un estado sereno es como si te sintieras fluir como el agua.
Parece raro, pero pocas personas logran hacer algo con
plena atención. Con toda su alma, porque su mente anda errática, como un
caballo desbocado.
Aprende a respirar, huye del ruido y del acelere y
vive lo que haces en estado de meditación serena y sin temores.
El miedo es el motor de muchas relaciones dañinas: agresión,
ira, engaño, envidia, celos.
Como trtansmutar el temor?, reconociéndolo, afrontándolo,
amándose, y buscando la paz interior.
Si en algún momento te encuentras con situaciones de
agresión producidas hacia ti por alguna persona, no permitas que el otro te
lleve a su tormenta tu tráelo a tu paz.
Haz todo con amor y verás como las tempestades se
calman y se desarman.
Eduardo Seleson
No hay comentarios.:
Publicar un comentario