VidaPlena

viernes, 3 de julio de 2020

¿Sabes lo que Realmente Quieres?


Querido amigo quiero empezar este post con esta pregunta ¿Sabes lo que Realmente Amas, o al menos lo que realmente quieres?

La mayoría de nosotros pasamos la vida, o mejor dicho, el tiempo que estamos en este plano sin saber realmente lo que queremos, lo que amamos y ni siquiera somos conscientes de lo que pensamos.

Nos pasamos viviendo en automático, distraído por la abundancia de información que nos bombardean los medios, y nos perdemos en la maraña de datos, a veces contradictorios de los medios, que se mezclan con nuestras creencias y las moldean, y nosotros pensamos que nos conocemos y sobretodo que tenemos el control de nuestra vida, aunque debiéramos saber que el control por lo general lo tiene nuestro cerebro automático, que en la mayoría de las veces decide por nosotros, por ejemplo, si quiero tomar un té o un café, que ropa me voy a poner, etc. y luego de que toma la decisión se nos hace consciente y actuamos en consecuencia, creyendo que nosotros lo hemos decidido,  y esto lo hace porque si todo pasaría por el cerebro consciente la energía que tendría que utilizar el cerebro es muchísimo más que la que utiliza el cerebro automático, por ese motivo podemos realizar varias cosas a la vez, como por ejemplo, estas en tu casa, te llaman del trabajo y te plantean una situción que tenes que ir a resolver en forma inmediata, subis al auto, y vas manejando pensando en esa situación, recorriste media ciudad, paraste en los semaforos, no chocaste y llegaste sano y salvo, siempre concentrado en la situación a resolver, aqui pregunto, ¿quien estuvo al comando del auto?, ¿quién ordenó hacer los cambios del vehículo, apretar el freno, etc.? hiciste todos esos pasos pero no le prestaste atención.

Por lo que pensar que tenemos el control, cuando estamos viviendo en automático, desde el ego, y actuamos en forma reactiva, es una ilusión, aunque persistente.

La pregunta que debemos hacer es ¿por qué vivimos desconectados de nosotros mismos, de nuestra más intima y real esencia?

¿Tú que piensas de esto?

Ahora, haré una afirmación que ya la he puesto en otros post que he publicado, 

“No somos seres humanos con experiencia espirituales sino
 que somos Seres espirituales con experiencias humanas…”,

 por lo que nuestra verdadera esencia es el Espíritu, o si prefieres llamarlo Conciencia.

Por otro lado, seguramente al olvidarte de lo que quieres y del motivo por el que estás aquí, las situaciones de la vida quizás no sean del todo satisfactorias, y posiblemente alguna vez pensaste ¿por qué vine a vivir aquí a este plano?

Pero, debes tomar consciencia de algo muy importante, sea cual sea la situación que estés pasando, debes tener siempre presente que tú has elegido estar aquí, y cuando me refiero a ti estoy hablando al ser espiritual que sos.

Te repito, lo que dije antes, sea cual sea la situación que estés pasando, debes tener siempre presente que tú has elegido estar aquí, en lo que llamamos “realidad”, esta realidad que es una ilusión.

Vamos a profundizar un poco en esta última frase, para eso debemos prestar atención a dos de las tres partes que en principio nos completa, que son la parte emocional y la parte mental.

La parte mental sirve para crear, cada vez que tienes un pensamiento, creas una idea, pero si profundizamos un poco,  podemos decir que en realidad tu captas un pensamiento que está en el campo, al que podemos llamar la Matriz, la Matriz Divina, la Mente de Dios, Dios, etc. que en realidad son etiquetas que nos permiten visualizar un pensamiento lingüísticamente estructurado.

Estos pensamientos pueden ser sobre cosas que existen a nivel físico, o sobre cosas que no existen aún físicamente. Cuando piensas sobre cosas que existen, lo que haces es crear pensamientos que describen la realidad desde tu punto de vista (que hermoso cuadro, no soporto a mi jefe, hoy tuve un día agotador, etc.). 

En cambio, cuando piensas en cosas que aún no existen, creas nuevas ideas de cosas que pueden llegar a existir físicamente. Pero en los dos casos, estás creando.

La parte emocional, en cambio, lo que hace es reaccionar a los pensamientos que vamos activando consciente o inconscientemente.

En cada instante de tu vida, si piensas en algo que te gusta, sentirás una emoción agradable. Y si piensas en algo que no te gusta, sentirás una emoción desagradable. De esta manera, tienes un indicador muy claro en todo momento de si estás creando cosas que resuenan con lo que realmente amas o no.  

Lo que voy a decirte a continuación quizás pienses que son fantasía, pero, te guste o no, es que lo que fue.

Antes de empezar la aventura humana eras totalmente consciente de todo lo que puedes llegar a pensar (y, por lo tanto, crear) respecto a cada posible pensamiento.

Esto significa que tenías un abanico infinito de pensamientos posibles delante de ti, y todos los veías claramente. Y también veías claramente cuáles de ellos resonaban con tu Ser y cuáles no.

Lógicamente, en esta situación, solo ponías tu atención creativa en los pensamientos constructivos y amorosos. Y, por lo tanto, solo creabas cosas constructivas y amorosas.

Pero, al venir a la Tierra, a este plano, esto cambió pues, podríamos decir que la parte mental se limitó y cambió: se ocultaron muchas ideas de tu pasado, y también muchas ideas potenciales de tu futuro. Por esta razón no recuerdas de dónde viniste ni por qué, y también por esta razón muchas veces no ves claro hacia dónde ir.

Pero tu parte emocional está intacta. Tienes exactamente la misma capacidad de amar que antes de venir, una capacidad totalmente ilimitada.
 
Y aquí podrías preguntar ¿Por qué motivo se limita la mente al venir a la Tierra? ¿Y con qué objetivo?

El objetivo es que, si recordáramos todas nuestras experiencias vivida en ciclos anteriores, no trataríamos de experimentar cosas nuevas que nos complementarían en nuestro crecimiento, por lo que en vez de ser una ventaja el recordar se convertiría en un obstáculo para crecer en conciencia al explorar nuevas áreas que nos ofrece la vida.

Algo muy importante que debes tener en cuenta, el amor por las cosas que hacías antes de venir a este plano se mantiene intacto, aunque no recuerdes, por lo que las cosas que amabas antes de venir las veras con una inocente y renovada mirada que permitirá crear cosas nuevas.

Y las cosas que realmente quieres, aunque no las recuerdes están allí, esperando que las encuentres.

Y si escuchas a tu corazón, tu amor te llevará hasta ellas, tu verdadero amor, esa energía que parte del Ser, entrará en resonancia con los que realmente quieres, y en eso se basa tu misión en este nuevo ciclo que estás viviendo, entonces se  hará consciente cual es el plan que elegiste y programaste para ti y, sabrás lo que quieres, pues despertarás.

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