VidaPlena

jueves, 13 de diciembre de 2018

¿Que sabes del diálogo interno?

Hoy quiero hablarte sobre el dialogo interno y su efecto psíquico y su manifestación física.

Este tema lo comenté en otro post hace un año y ahora lo retomo desde otra perspectiva.

Vamos a comenzar definiendo que es el diálogo interno: 

El diálogo interno no son más que las conversaciones que mantenemos con nosotros mismos, lo que nos decimos y cómo nos lo decimos.

Los interlocutores de nuestro diálogo interno son nuestros pensamientos y sentimientos más profundos y tiene un gran impacto en nuestras vidas, ya que definen la relación que tenemos con nosotros mismos, con el resto del mundo y la forma cómo afrontamos y actuamos frente a situaciones del día a día o en aquello puntual que queremos conseguir.  

Todos tenemos un diálogo interno constante y permanente en nuestra mente, aunque no nos demos cuenta de ello. Por eso es muy importante la calidad de lo que nos decimos.  

Ésta es una de las formas más poderosas para modificar la forma de ver y sentir lo que nos sucede y la imagen que tenemos de nosotros mismos y del mundo.
La mente y el cuerpo reaccionan frente a lo que nos decimos, fíjate:

Los pensamientos producen sentimientos,
 los sentimientos emociones,las emociones acciones,
 y las acciones reacciones

Pero si lo pensamos más profundamente vemos que, como dije en otro post[1]:

Tus pensamientos, se convierten en palabras, tus palabras, se convierten en actos,tus actos, se convierten en hábitos, 
tus hábitos, se convierten en carácter,
tu carácter, se convierte en tu destino. 


Así que, hay que elegir bien los pensamientos con los que alimentamos nuestra mente pues, si queremos avanzar, lograr objetivos, alcanzar metas es necesario que aprendamos a controlar nuestro diálogo interno para que éste, nos ayude a avanzar con éxito.

Pues el diálogo interno negativo distorsiona la interpretación de la realidad, y genera emociones y conductas inadecuadas. Pues como dice la Dra. Vanesa Fernández López [2], Psicóloga, especialista en emociones Aprende cómo sustituir estos pensamientos erróneos por una charla interior positiva y constructiva.

Recuerda lo que puse en varios post's:


Cuando cambias la forma de ver las cosas,
las cosas que ves cambian. 

Me puedes preguntar:  si no nos damos cuenta de dicho diálogo ¿Cómo puedo hacer para controlarlo?

Pues bien, de las 24 horas del día, necesitas estar en silencio durante una hora más o menos, cuando sea conveniente. 

El diálogo interior seguirá, pero no formes parte de él solo obsérvalo, la clave de todo esto está en prestar atención y escuchar la conversación interior simplemente, como si escucharas hablar a dos personas, pero te mantuvieras aparte. 

No te involucres, simplemente escucha lo que una parte de la mente le dice a la otra. Sea lo que sea, déjalo venir; no intentes reprimirlo. Sé solamente un testigo sin involucrarte, déjalo correr. Tú siéntate y observa.

Si se le da la oportunidad, la mente corre como un caballo que ha roto las riendas, y tú querrás conducir el caballo, dirigirlo en uno u otro sentido, porque éste es un viejo hábito, pero, observa simplemente, es el arte de la paciencia. Tendrás que tener paciencia para romper este hábito.

Donde quiera que vaya la mente, observa únicamente. No trates de forzar una orden, ya que una palabra da lugar a otra y a otra, y a mil más, porque todas las cosas están conectadas.

Y si observas verás que un montón de basura que has acumulado durante años saldrá a la luz. La mente nunca ha tenido la libertad de tirar esta basura y verás que, si le das la oportunidad, la mente corre como un caballo que ha roto las riendas.

Primero deja que tu mente libere toda la basura acumulada y luego respondámonos algunas preguntas como, por ejemplo:
¿Qué pensamientos son los más recurrentes en nuestra cabeza?
¿Qué nos decimos de ti nosotros mismos?         
¿Es un diálogo positivo o negativo?  

Cuando tengas en claro, o para ser más exacto, cuando haces consciente y clarificas los pensamientos recurrentes, intenta que diálogo sea lo más positivo posible.  

Esto ayudará a tomar el control del diálogo interno para que éste sea más favorable, pues, centrar los pensamientos en aquello que es constructivo actúa eliminando los comentarios provocados por miedos y temores, que es con lo que se alimenta el diálogo negativo, y por ende reforzaras tu autoconfianza, seguridad y autoestima, provocando un positivismo y armonía que se reflejará en tí y también hacia los demás a través de energía positiva.   

Controlar lo que nos decimos hacia lo positivo es una práctica diaria, no es algo que conseguiremos desde el primer instante.    

Podrías preguntarme: ¿cómo oriento mis pensamientos hacia lo positivo? 
Bien, trataré de sugerirte algunas ideas: 

Siempre hay un lado positivo de las cosas, centra tus reflexiones en lo positivo, en lo constructivo, no en lo destructivo, recuerda que cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas que ves cambian, y esto no es metafórico, es literal. 

Concéntrate en tu objetivo, recuerda que todo lo que experimentamos nos llega a través de la conciencia y la atención es la conciencia enfocada y concentrada, y la conciencia es ese poder que permite conocer. Cuanto más consciente seamos más detalles nos serán visibles. 

Si nos concentramos en nuestro objetivo y en cómo conseguirlo nuestra mente se calmará, dejará de escuchar instrucciones, por lo que debes concentrar la atención en el objetivo y en que necesitas para conseguirlo, no en calificarte, o predecir que no será posible. 

No juzgues, ignora las instrucciones negativas que te das, observa lo que te parece interesante y ejecútalo, prepárate para experimentar, hay que déjate llevar, deja fluir, ¿qué es lo peor que puede pasar? 

María Zambrano[3] dice: 


“La historia no es sino un diálogo, bastante dramático, por cierto,
entre el hombre y el universo.”  


A lo que yo diría: La Historia es un diálogo, entre el Personaje o el Ser y el Universo, y el reultado depende quien de los dos (el Personaje (ego) o el Ser) lo está manteniendo y el resultado es la interpretación que le damos teñida de nuestras creencias y diálogos internos. 

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 Eduardo Seleson


 [1] El pensamiento y sus trampas 29/08/2018

[2] La Dra. Vanesa Fernández cursó sus estudios universitarios en la Universidad Complutense de Madrid, lugar donde realizó también sus estudios de Post-grado para la obtención del título de Máster Universitario en Intervención en la Ansiedad y el Estrés. Fue en esta misma universidad donde obtuvo su Tesis Doctoral en el área de las Emociones y la Salud con la calificación de Cum Laude. se desempeña como u campo de actividad  investigadora en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario “12 de Octubre de Madrid” desde el que desarrolla, aplica y evalúa programas de Psicología de la Salud, Psicoterapeuta Cognitivo-Conductual de niños, adolescentes y adultos en el Centro de Psiquiatría y Psicología "Terapeutas Alcalá", en Madrid y como Profesora Asociada del Departamento de Psicología Básica I en la Facultad de Psicología de la Universidad complutense de Madrid.

[3]María Zambrano Alarcón (Veles, Málaga,22 de abril de 1904 - Madrid, 6 de febrero de 1991) Filósofa española
 
Bibliografía:
https://lamenteesmaravillosa.com/los-4-tipos-dialogo-interno-debes-evitar/



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