Empezaré este post con una simple
pregunta: ¿Tu mecánica de pensamiento es una trampa o la te permite transformate?
Posiblemente me preguntes ¿a qué
te referís con la pregunta?
Quizás te aclare esta otra
pregunta: ¿Sos consciente de que tus pensamientos te ayudan a transformarte? o
¿sos víctima de tus pensamientos?
Normalmente pensamos que lo
pensamos es verdad solo por el hecho de pensarlo nosotros, sin cuestionar en
ningún momento si ese pensamiento es verdad o no, solo porque nosotros lo pensamos,
sin darnos cuenta porque hacemos eso, porque si cuestionamos un solo
pensamiento de los que pensamos, estamos cuestionando toda nuestra perspectiva
de pensamiento, y en esa perspectiva de pensamiento está incluida un
pensamiento clave, el pensamiento “YO SOY ASI”, esa es la trampa, y ahí vamos …
Estamos tan seguros que lo que
pensamos es verdad, que no nos damos cuenta y ni siquiera pensamos lo siguiente:
¿Cuántas veces pensamos que algo era verdad y resultó no serlo?
Hay un patrón mental que aceptamos
como patrón de pensamiento como que lo que pensamos tiene la característica
de ser cerrada, no nos damos la posibilidad de pensar que lo que pensamos es
una opción. Esos patrones de pensamiento tienen un código que subyace en el
total que dice: “Voy a olvidarme que estoy en un patrón de pensamiento optativo”
Es muy curioso como actúanos cuando
buscamos respuestas en el exterior y esperando que lo externo nos responda y nos
dé una respuesta en lugar de buscar la respuesta en el lugar adecuado que es nuestro
interior, queriendo que lo externo dé sentido a lo interno cuando en realidad,
lo de afuera lo vivimos desde adentro.
Buscamos respuesta en el exterior
y le pedimos a los otros que nos respondan dando una respuesta que nos permite
esconder nuestra propia sabiduría interna.
Cuando yo ubico la pregunta afuera
nunca obtengo una respuesta que cancele la pregunta, no podemos resolver una
situación viviendo dentro del conflicto, sólo lo puedes resolver si te sales de
él y lo observas sin filtros-creencias.
Estamos acostumbrados a realizar
preguntas que anestesien nuestras dudas, que anestesien el sentido de “no sé
la respuesta”, pero no cancela la pregunta y tratamos desde el ego de
responderla para sentirnos satisfechos, no cancelamos la pregunta, sino que la
prolongamos, pero, nos sentimos orgullosos de nuestra sabiduría.
Cuando tú buscas algo, confirmas
que no lo tienes, fíjate, el lema del ego es: busca, pero no encuentres.
Aquí quiero compartir contigo unas
reflexiones de Fernán Makaroff[1] que
quizás te ayuden a clarificar este punto: … "Cuánto más te ames, menos
amor necesitarás. Por lo tanto, al no necesitarlo, no construirás ni sostendrás
relaciones conflictivas.”
“Sólo vendrán a tu vida
personas de luz y sabiduría, y si no fuera así, se marcharán rápidamente.”
“Al no necesitar amor te
expresarás siempre como deseas y seguirás a tu corazón todo el tiempo, ya que
no tendrás miedo al rechazo, ni al juicio, ni a la soledad, ni a la carencia o
al abandono.”
“Como tu corazón estará
lleno de ti, sentirás que el mundo entero es más pequeño. Sentirás que el mundo
está dentro de ti y no tú dentro de él, todo lo disfrutarás en su justa medida.”
“Saldrás al cine, a cenar,
harás deporte y otras actividades, pero nada, absolutamente nada, te dará un
placer mayor que cuando cierras los ojos y sientes ese amor en tu corazón; ese
amor que te ganaste tras años de sanar y aceptar tus heridas; tras años de
permanecer en silencio; tras años de hacer lo que viniste a hacer a este mundo
sin distraerte: evolucionar. De eso se trata el camino espiritual: de no
distraerte.”
“Si te distraes, procura
siempre que sea a plena conciencia. Elige la distracción, pero nunca permitas
distraerte inconscientemente y engañarte con que la felicidad está afuera.”
“Usa al mundo, pero no permitas que te use a
ti. Disfruta de todo, pero no necesites nada. Tienes que lograr vivir de tal
manera que puedas prescindir de las personas y de los objetos. Esa será la
prueba de que has recuperado el contacto con tu alma".
¿Qué piensas de ellas?...
Estas reflexiones de Makaroff
puedes tomarlas como transformadoras o como comúnmente hacemos considerarlas a
través de los filtros de nuestros pensamientos egoícos y verlas como
narcisistas, no permitiendo que ellas te transformen, también puedes tomarlas
desde el punto de vista intelectual que tampoco te transformarán, o puedes
tomarlas vivencialmente sin juzgarlas (o sea, sin pasarla por los filtros de
tus memorias pasadas) y lograr transformarte.
Estamos acostumbrados a creer que
nosotros los humanos pensamos inteligentemente, que somos inteligentes y que
esa es la manera de pensar sin darnos cuenta que esa es una manera de pensar
entre muchas, pues es una opción, pensamos que nosotros somos los productores del
pensamiento, en lugar de darnos cuenta que nosotros somos los que vemos
conscientemente esos pensamientos, nosotros no somos nuestros pensamientos
somos los que experimentamos los pensamientos, creer lo contrario es caer en la
trampa.
La forma en que pensamos los seres
humanos es asociativa, no creativa, asociamos los pensamientos que son nuevos a
los viejos que tenemos, moldeándolos por lo que ninguno de nuestros
pensamientos es nuevo en realidad, pues los filtramos y le damos el color de
nuestras creencias y cada vez que tengo una nueva experiencia, la estoy
asociando a toda la comprensión anterior que tengo de la misma, pues al teñirla
a través de mi creencia esa experiencia no tiene la capacidad de transformarme.
Te repito, la forma en la que
pensamos es una opción, y hablamos de espiritualidad, pero no permitimos que la
espiritualidad nos transforme, somos concientes de esa espiritualidad, pero no
somos conscientes de esa posibilidad que produce la transformación.
Creo que te debo aclarar la
diferencia entre conciente y consciente.
Conciente es adquirir el
conocimiento intelectual, y consciente es vivirlo desde el Ser.
En una charla que dio Sergi Torres[2]
hace un par de años decía: … “¡Escucho ideas brillantes que dejan de serlo
cuando yo las comprendo, en el momento que en mi cabeza escucho AHA!!, ya sé
que el siguiente pensamiento es falso, porque es una interpretación de mi forma
de ver las cosas, las que pasé por los filtros de mis creencias. No somos
conscientes de la posibilidad de poder ser contempladores de ideas, en lugar de
pensar ideas que llegamos a poseer y que las llamamos “mis ideas”…
Es interesante lo que dijo, lo voy
a repetir para reforzar la imagen “… ¡Escucho ideas brillantes que dejan de
serlo cuando yo las comprendo, en el momento que en mi cabeza escucho AHA!!, ya
sé que el siguiente pensamiento es falso…
y continúa: “… y tenemos la sensación de que somos nosotros que estamos pensando nuestros pensamientos en lugar de ser conscientes de que si percibimos una idea, esa idea es de todos”. (porque todos somos uno)
“De ahí que sea tan complejo salir
de un patrón de pensamiento, cuando ese patrón en realidad es opcional, parte
de una infinita variedad de patrones… nos es muy fácil quejarnos de las
situaciones que ocurren, de la sociedad, de lo que hace el otro, sin darnos
cuenta que eso responde a una perspectiva, a una visión concreta que no es
transformadora, porque es mi visión, es mi forma de ver las cosas, y que la
atesoramos contra viento y marea.” ...
Te repetiré una frase que la he
puesto en más de un post:
Cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas que
ves cambian.
… “Pensamos desde nuestra
ignorancia, pues no nos damos cuenta que pensamos a través de nuestros
recuerdos, y al estar teñidos de los mismos, estos pensamientos no son
transformadores, y si pensamos desde mis recuerdos, ellos no me están
informando de este instante por que no pertenecen a este instante, entonces… no
sé qué hago aquí, y no sé realmente quien soy, …. y eso genera una angustia de
tal magnitud que necesito dar un significado inmediatamente, necesito construir
una realidad que me dé seguridad.” …
Aquí tocó un punto clave, no
sabemos quiénes somos, no sabemos porqué vivimos la vida que vivimos, creemos saberlo,
pero, recuerda, como lo expresó Sergi Torres, es un pensamiento falso que
trata de darnos un marco de seguridad, ser consciente de esto es la base
desde donde partir para tener una experiencia coherente, transformadora y no
anclarnos en la idea que esta filtrada por nuestras creencias.
Continúa Sergi Torres: “… somos seres humanos experimentando una
forma de pensamiento que caducó hace mucho tiempo y seguimos sufriendo de ello
porque tenemos miedo a aventurarnos a los recónditos espacios de nuestra mente (de
iluminar la sombra como lo denomina el Gran Psicólogo Karl Jung) por miedo
de perdernos cuando en realidad ya estamos perdidos … la idea de quién eres da
sentido al resto, pero esta idea no la podemos alcanzar porque nos estamos defendiendo
de ella a través de nuestra idea particular, y la alimentamos cada vez que nos
relacionamos con los demás, a través de defender nuestra idea, en comparación
de nuestra idea acerca del otro, y a eso lo llamamos relaciones humanas, no hay
reacción, son mis propias ideas acerca de los demás…”
La idea de quién eres da sentido a toda la experiencia y pone las
fichas de este juego en su lugar, mientras creamos tener la idea, pero no la
tengamos, vivimos confusos escapándonos de nosotros mismos mareados en un mar
de experiencias generadas por nuestras ideas y percepciones, entrampados por
nuestros pensamientos.
Queremos y buscamos la Paz, pero no tenemos en cuenta que como dice
Fermán Makaroff: … “la verdadera paz no cambia. Si cambia en realidad nunca
estuvo; sólo fueron estados
mentales. Nunca la paz puede ser víctima de las circunstancias. Tanto si ganas
la lotería como si no te alcanza el dinero para pagar tus cuentas, está siempre
allí, inmutable. La euforia que sientes cuando estás en la cresta de la ola,
enamorado, feliz y viviendo en abundancia, y la negatividad o preocupación que
te invaden cuando estás en épocas de crisis y soledad, prueban solamente que
has perdido el contacto contigo”.
“La paz es tu centro, es tu Ser.
Es una dulce sensación de calma en tu interior que te acompaña a donde quiera
que vayas. Cuando estás en paz no esperas resultados de la vida, porque los
resultados que esperabas eran precisamente para encontrar la paz. Tú quieres
que se solucionen las cosas para recuperarla, pero tus problemas existen
justamente porque la has perdido. Si no hay paz adentro, no puede haber paz
afuera.”
“Si aún en
este estado de quietud y tranquilidad, no aparecieran los cambios que
necesitas, es porque todavía continúas esperando. Hay algo que no has soltado.
Aún no te has amigado plenamente con el momento presente. Todavía estás
necesitando del futuro para volver a tu centro. La paz es el camino.”
Viaja a tu
interior y encuentra la paz, allí están las respuestas.
¿Te animas?
[1] Lic. Fernán Makaroff Psicólogo, escritor y guía
espiritual. Durante más de 15 años se ha dedicado a la meditación y la sanación
emocional, comprendiendo mediante su propia experiencia que la mente es la
única responsable del sufrimiento humano y la falta de amor el origen
de toda infelicidad.
[2] Sergi Torres es conferenciante, escritor e impulsorde una nueva conciencia. Nació en Brcelona (diciembre 1975) y actualmente, comparte su propia experiencia de autoindagación.
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