VidaPlena

lunes, 20 de enero de 2014

Unión de cuerpo y mente: las nuevas tendencias en las terapias



Comenzaré con la siguiente frase, que hemos escuchado infinidad de veces: Mente sana in corpore sano.

Ya los Griegos con su famosa Olimpiada y los sabios de la Roma clásica lo aseveraban, ya en esa época sabían que somos una estructura psico-físico-espiritual.

Como lo exprese en un post anterior[1] : …" A veces suele ocurrir que  tomamos conciencia que nuestra conducta no nos hace feliz, tratamos de que nos ayuden a analizar los mismos a través de las terapias psicológicas, aunque la mayoría de las veces no aliviana el corazón y no siempre crea un cambio de nuestra conducta que nos lleve a la tan ansiada armonía…"

Y es que no debemos olvidar que somos un todo. Dice  Alma Marìn [2] : …"la mayoría de los psicólogos pecamos al no tener en cuenta el cuerpo, igual que los médicos tienden a centrarse únicamente en lo orgánico"…

Ella dice que hay una nueva tendencia que denomina terapias de tercera generación  que se caracterizan por tener en cuenta la parte mental como la somática, explica Alma Marìn: " Si la psicología humanista dejó atrás las convenciones de las terapias conductistas, ahora éstas, aún teniendo todavía mucho peso, empiezan a dejar cada vez más lugar a las nuevas terapias de innovación".
 
…"Cada vez hay mayor conciencia del vínculo existente entre la actividad neuronal y la percepción sensorial del cuerpo… estas terapias, pues, buscan la superación del trauma o conflicto interno mediante la paz no solo de la mente consciente, sino también la paz del cuerpo, que responde generalmente a nuestro inconsciente. Uno puede decirse mentalmente que no tiene miedo respecto a algo en concreto pero, indiferentemente, físicamente puede sentir ese temor mediante sudores, escalofríos o ansiedad. El miedo que siente nuestro cuerpo – y que resulta de nuestro inconsciente – es la respuesta a los distintos estímulos que podemos encontrar en el día a día y que nos evocan el trauma interior…" 

"… El trauma genera un recuerdo que el cerebro es incapaz de procesar en tanto que deriva de una experiencia de gran carga emocional (negativa) para el individuo. Este recuerdo que no se puede asimilar queda estancado, produciéndose un colapso de la información en el área cerebral donde se ha archivado el recuerdo. “Esto impide que la persona evolucione tranquilamente ya que la información ha quedado registrada de forma fraccionada: olores, imágenes, sonidos, etcétera”, explica Marín añadiendo que: ... esta fracción del recuerdo es lo que dispara nuestro miedo cuando nos encontramos con un estímulo. Por ello, el trauma es un lastre ya que en el día a día podemos tomar contacto con estímulos que nos disparan el recuerdo” y que nos provoquen constantemente síntomas que no nos dejan vivir en paz…"

Joe Dispenza[3]  en su nuevo libro, "Evoluciona tu cerebro: La ciencia de cambiar tu mente" conecta los temas de pensamiento y de conciencia con el cerebro, la mente y el cuerpo. El libro explora "la biología del cambio." Es decir, cuando realmente cambia nuestra mente, hay una evidencia física del cambio en el cerebro.

Todos nuestros recuerdos se graban a nivel neuronal. Este proceso de archivado mental se produce cada vez que entramos en la fase REM[4] mientras dormimos, la fase de los movimientos oculares rápidos. En pleno estado REM, nuestro cerebro se dedica a procesar todos los recuerdos de las experiencias vividas. No obstante, el perfecto sistema cerebral yerra cuando se produce un trauma.

Dice el Dr. Dispenza:.. Cada vez que tienes un pensamiento se producen químicos, y si tienen grandes pensamientos, pensamientos ilimitados o pensamientos felices, producen químicos que los hacen sentir bien, felices, ilimitados.

En otras palabras, esta cosa inmaterial llamada pensamiento, activa ciertos circuitos de nuestro cerebro, que producen químicos que activan el cuerpo, para que podamos empezar a sentir exactamente de la misma manera que pensamos.

De la misma manera si tenemos un pensamiento triste, o un pensamiento autodegradante, en cuestión de segundos empezaran a sentirse negativos, infelices, o que no valen la pena. Así de rápido funciona.

La idea es que nuestro pensamiento se transforma en química en nuestro cerebro y en nuestro cuerpo que nos permiten sentir de la manera que estamos pensando, y como el cerebro está en constante comunicación con el cuerpo, empezamos a pensar en la manera que estamos sintiendo, creando más químicos para que sintamos de la manera que pensemos formándose un ciclo de pensamiento, sentimiento, pensamiento.

Y en ese proceso de pensar, sentir y pensar se crea un estado del ser, luego decimos "soy infeliz" porque pienso positivamente y me siento triste y ya estando triste pienso cosas negativas los que me hace sentir más infeliz.

Si ese proceso de pensar y sentir y pensar y sentir continua crea un estado emocional, que se refleja en una adicción bioquímica en el cuerpo. Formando una identidad...”

En  el caso de los traumas, estos generan recuerdos y cada vez que pensamos en ese recuerdo, generamos esos neuroquímicos o neurotransmisores que hacen que empecemos a sentir como si en este momento estuviera nuevamente ocurriendo la situación. 

La psicología dice que el 90% de lo que somos son programas subconscientes  y que solo el 0% del tiempo pensamos concientemente, en el caso de los traumas estos generan un recuerdo que el cerebro es incapaz de procesaren tanto que deriva de una experiencia de gran carga emocional negativa para el individuo y este recuerdo que no se puede asimilar queda estancado, produciéndose un colapso de la información en el área cerebral donde se ha archivado el recuerdo. Alma Marìn dice: " Esto impide que la persona evolucione tranquilamente ya que la información ha quedado registrada de forma fraccionada: olores, imágenes, sonido, etc. y esta fracción del recuerdo es lo que dispara nuestro miedo cuando encontramos estos estímulos, y podemos encontrar estos estímulos cada día que nos provocan síntomas que no nos dejan vivir en paz…"

Por lo que el objetivo de estas terapias es desensibilizar el cuerpo del trauma, al respecto Joe Dispenza dice que como se ha comprobado en el estudio del cerebro, nosotros aprendemos formando conexiones sinápticas entre las neurona, o sea cuando tenemos una experiencia una neurona se conecta eléctricamente con otra en nuestro cerebro y desata la generación de neuroquímicos y cada vez que recordamos ese evento reforzamos esa conexión, cuando dejamos de pensar en ese evento reemplazando el pensamiento por otro esa conexión causa del evento se debilita y se desconecta, figurativamente es como encender y apagar lamparitas iluminando distintos sectores.

Piensa mejor de lo que te sientes y practica, para que esto que piensas se vuelva inconciente en tu "cerebro automático"  como cuando aprendemos a conducir. Al principio prestamos atención a los cambios, los pedales, el espejo retrovisor, cuando se hace costumbre ya no nos damos cuenta pues es nuestro habito el que conduce permitiendo que nosotros tpongamos la atención en otra cosa.

Las nuevas tendencias en las terapias como Brain Spotting, EFT (Emotion Freedon Technic) entre otras permite al paciente en estado consciente acceder a ese recuerdo que genera el trauma y ponerle solución mediante la desensibilación del cuerpo.

Eduardo Seleson





[1] Para estos primeros días de 2014



[2] Alma Marín López, licenciada en psicología por la Universidad Ramón Llull (URL) y colegiada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya (COPC). Clínica en EMDR (Estimulación y reprocesamiento a través del movimiento ocular) y Terapeuta Brainspotting (punto del cerebro)

Brainspotting  es un poderoso método de tratamiento  focalizado que funciona  identificando,  procesando y liberando las fuentes nodales neurofisiológicas del dolor emocional y corporal, trauma, disociación y de una variedad de otros síntomas difíciles. Brainspotting es, simultáneamente una forma de diagnóstico y tratamiento, (incrementado con sonido bilateral), profunda, directa y poderosa, pero focalizada y  contenedora. trabaja con el cerebro profundo y el cuerpo a través de su acceso directo al sistema autonómico y límbico en el sistema nervioso central del cuerpo. Brainspotting es por consiguiente un instrumento/tratamiento fisiológico que tiene consecuencias profundas a nivel psicológico, emocional y físico. (http://www.brainspotting.com.br/home/queesbrainspotting.html)
 
[3] Joe Dispenza, estudió bioquímica en la Universidad de Rutgers en New Brunswick, tiene una licenciatura en Ciencias en Neurociencias de Evergreen State College en Olympia.
 El Dr. Dispenza también recibió su doctorado en Quiropráctica y postgrado en Life University en Atlanta, Georgia. La  formación del Dr. Dispenza de postgrado y educación continua ha sido en neurología, la función del cerebro y la química y neurociencia biología celular, formación de la memoria el envejecimiento y la longevidad.



[4] REM proviene de la frase en inglés Rapid Eye Movement (Movimiento del Ojo Rápido), debido al característico movimiento de los globos oculares bajo los párpados. Ésta es la fase donde soñamos y captamos gran cantidad de información de nuestro entorno debido a la alta actividad cerebral que tenemos.

El estudio de las fases del sueño se realiza mediante varios instrumentos tales como el electroencefalograma (EGG), el electromiograma (EMG) y el electroculograma (EOG) que registran parámetros electrofisiológicos. Así mismo, se recogen parámetros tales como la frecuencia cardiaca, el ritmo respiratorio y la conductancia eléctrica de la piel. El sueño está formado por ciclos de sueño de ondas largas, ondas cortas (ambas conforman el denominado sueño No-REM) y sueño paradójico o sueño REM. Los ciclos de ondas cortas y sueño paradójico o REM se alternan entre sí y duran unos 90 minutos. En una noche pueden darse entre 4 y seis de estos ciclos. La característica de la fase REM es en la cual el cerebro  está muy activo, el tronco cerebral bloquea las neuronas motrices de manera que no nos podemos mover.

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