En los post anteriores reflexionamos sobre quien crea la realidad, cuales son los limites que nos atan y como nuestros pensamientos se convierten en nuestro destino.
Hoy quiero hablarte sobre como recuperar la paz interior.
Vivimos envueltos en la vorágine de lo que llamamos "La Realidad" cotidiana, que nos aturde y distrae con las cosas "urgentes" que nos impiden sentarnos a pensar y contemplar que es lo que realmente queremos y hacia donde realmente debemos ir.
Volvemos de la "batalla" diaria, cansados, preocupados de lo que nos pasa o pasó en este "juego" que es la vida, llenos de información y vacíos de contenidos, y si en algún momento nos miramos en el espejo quizás pensemos, como me gustaría vivir tranquilo, en paz, sin sobresaltos.
Hay un método o mejor dicho una serie de pasos que debemos realizar para conseguir este objetivo y voy a tratar de describírtelos, no son difíciles de comprender, aunque tendrías que tener constancia para que se te vuelvan hábitos y así lograr el objetivo.
No olvides que nosotros pensamos conscientemente solo el 5% del tiempo, el resto como lo dije en otra entrega está en el dominio del inconciente.
Los pasos son los siguientes:
1-Valora cada instante
2-Critica menos, acepta más
3-Se auténtico
4-Deja de dramatizar
5-Se generoso
6-Permite realmente que la paz interior anide y aflore
Valora Cada Instante: Todos los momentos nos ofrecen regalos, por seso se denomina "presente" a lo que estamos viviendo. Cuando disfrutamos lo que sucede, la paz interior aflora.
Me puedes decir que nunca faltan motivos para preocuparse, es verdad, pero también junto a ellos hay otros para agradecer, por lo que debemos fijar nuestra atención a los segundos, con lo que potenciamos estos.
Recuerda que siempre está ocurriendo algo extraordinario y verlo es nuestra decisión pues, cuando cambias la forma de mirar las cosas, las cosas que miras cambian.
Critica menos y acepta más: Si nos obstinamos en buscar defectos en los demás, no solo los encontraremos, sino que cargaremos con ellos, lo que te molesta de los otros son cosas que te molestan de ti.
Por lo que piensa en lo positivo de los demás, potenciando esa visión en ti mismo. En caso que no puedas, antes de verbalizar juicios negativos guarda silencio y da vuelta la página.
Se auténtico: Nada nos daña más que tratar de ser lo que no somos, es inútil y termina por sacar lo peor de nosotros, así que date permiso para decir las cosas como las sientes, di "no" cuando así lo sientas y no dejes que el entorno anule tu espontaneidad.
Deja de dramatizar: Dramatizar las cosas hacen que parezcan terribles y la mayoría de las veces lo que nos sucede no es tan grave como creemos, cuando dramatizamos, nos creamos una historia terrible de un hecho que si lo observas sin involucrarte verás que no es tan terrible y seguramente te aparecerá la solución. Si renuncias al dramatismo, los conflictos internos pierden fuerza, y comenzamos a transitar el camino que nos lleva al bienestar, porque paz y conflicto están en oposición.
Se generoso: La alegría de dar nos lleva a la paz interior. Si le damos un regalo a alguien o le brindamos alguna atención, tal vez nos sintamos mejor que esa persona y aquí no solo estamos hablando de regalos y atenciones, debemos considerar también en pensar mas en los otros y ofrecer a quien lo necesite lo que tenemos: tiempo, ayuda, dinero o simplemente un oído dispuesto a escuchar sin enjuiciar.
Permite realmente que la paz interior anide y aflore: Muchas personas están tan ocupadas que no dejan un espacio dentro de su ser para el bienestar. Puedes cocinar el mejor manjar pero si no hay lugar en la mesa para él no lo podrás servir, asimismo podrás tener el mejor vino pero si tienes la copa llena no podrás servirtelo. Tenemos que dejar de correr y desprendernos de nuestros fantasmas para sentir la paz que vive en nuestro interior pero que no dejamos que se manifieste.
Dice Lao Tse en Tao Te Ching, 16
Vacía tu ego completamente,
abraza la paz perfecta.
El mundo se mueve y gira,
observale regresar a la quietud.
Todas las cosas que florecen
regresarán a su origen.
Este regreso es pacifico,
es el camino de la Naturaleza,
eternamente decayendo y renovándose.
Comprender esto trae la iluminación,
Ignorar esto lleva a la miseria.
Aquel que comprende el camino de la Naturaleza
llega apreciarlo todo.
Apreciandolo todo, se convierte en imparcial,
Siendo imparcial, se convierte en magnánimo,
Siendo magnánimo se convierte en parte de la naturaleza.
Siendo parte de la naturaleza, se hace uno con el Tao,
siendo uno con el Tao, alcanza la inmortalidad,
piensa que el cuerpo perecerá, el Tao no.
Recuerda, no siempre podemos controlar lo que ocurre en nuestro entorno, pero todos podemos elegir estar en paz.
Te invito a que reflexiones sobre esto:
Cuenta la tradición que después que Budha alcanzó la iluminación se encontró con un hombre quien le preguntó:
¿Quien eres? ¿Eres un Dios?
No, respondió Budha.
¿Acaso eres un mago? insistió de nuevo el hombre.
No , respondió de nuevo.
¿Eres un ser humano?
No contesto nuevamente.
Entonces ¿Quién eres?
Soy un ser despierto.
Eduardo Seleson
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