VidaPlena

viernes, 13 de septiembre de 2013

Rompiendo los Límites

Quizás el titulo te resulte un poco trasgresor, en los conceptos de "normalidad" que hemos aprendido en el gran sueño de la  humanidad y de sociedad al que hemos  participar.

Así a través de este aprendizaje, nos hemos limitado, nos hemos construido y encerrado en una celda que no podemos ver, oler, tocar ni sentir, y que nos limita sucumbiendo al hechizo de la materia.

Pensamos porque así nos enseñaron, que somos seres físicos, individuos (unidades individuales), en un universo físico donde no tenemos ninguna influencia sobre este mundo material.

Pues bien, es hora de despertar, de dejar de vivir entre el sueño, la vigilia y la ensoñación, es hora de romper los límites, de traspasar la máscara de  la "realidad", de aprender a ver más allá de las descripciones sobre la realidad de aquellos que intentan dirigirse a ti desde afuera.

No somos seres humanos con experiencias espirituales, somos seres espirituales con experiencias humanas. Ser uno y al mismo tiempo ser muchos es nuestra vocación, ésta subyace en el fondo de nuestra alma y conciencia, y ese es el destino final de nuestra especie.

Debemos romper los limites y abrirnos a la información del poder de la Vida que nace dentro de nosotros, esto lo sabes en lo más profundo de tu ser, no estamos separados del poder inteligente que creando toda forma y estructura infunde el aliento de toda vida.

La Kabalah por boca de los grandes maestros dice que el principio que define a la vida es que cada uno de nosotros tiene la Luz de Dios en su interior sin importar la religión, raza, nacionalidad, filiación política, sistema de creencias o modo de adoración y nuestra responsabilidad es llegar al lugar de nuestra conciencia  donde veamos y respetemos esa Luz en los demás. 

Amigos, el tiempo y el espacio no gira alrededor de la humanidad, sino alrededor de nuestros sueños y nuestros planes.

El Zohar[1] dice y la ciencia de la mente lo confirma que el mundo y la realidad están dentro nuestro, como dice Deepak Chopra: Nosotros estamos en el mundo pero no somos de el.

El mundo depende de nosotros para que le demos forma y textura al orden que ha permanecido inalterable desde siempre, para que le pongamos color, sabor, sonido a las cosas, ¿lo crees?, pregúntate: ¿Que ruido hace un árbol cayendo en el bosque si nadie está presente?, si piensas un poco verás que no hace ningún ruido, solo movimiento de aire, el ruido lo percibimos nosotros a través de nuestro sensor oído, o sea si estamos presente hay ruido sino, no.

Por lo que podemos inferir como lo exprese más arriba que la realidad está dentro de nosotros no afuera.

 Es hora de romper los límites,  como dice la tradición tolteca traspasar el humo que nubla el espejo y empezar a ver los colores vividos y no lavados.

Cuando comprendemos quienes somos en forma vivencial y no mental, cuando le demos vacaciones al ego, empezaremos a despertar, empezaremos a notar las sincronicidades que se presentaron y se presentan en nuestro camino para ayudarnos a lograr lo que nos habíamos propuesto.

Veremos claramente que no hay casualidades, sino causalidades, que todo esta exquisitamente ensamblado para que logremos lo que queramos (sea positivo o negativo) pues aunque no lo creas si piensas que no quieres algo, el universo no entiende la palabra "no", por lo que ese algo se materializará porque tú estas pensando en ello. Ejemplo: mucha gente cuando le preguntas como esta, te responde "en la lucha", piensan que es gracioso y una sutileza, pero cada cosa que quiere lograr se le dificulta dado que el universo entiende que él desea estar en la lucha, por lo que tiene que luchar para conseguirlo.

Rompamos los límites y despertemos a una vivencia de plenitud, y cuando lo hagamos nos daremos cuenta que somos una raza de viajeros, de seres espirituales en el espacio infinito de la Luz.

Y en el momento que comprendamos esto, cual alfarero comenzaremos a moldear conscientemente nuestra vida.

Eduardo Seleson




[1]  El libro del Esplendor, uno de los textos más importantes de la Kabalah

No hay comentarios.:

Publicar un comentario