Quizás el titulo te
resulte un poco trasgresor, en los conceptos de "normalidad" que
hemos aprendido en el gran sueño de la
humanidad y de sociedad al que hemos
participar.
Así a través de este
aprendizaje, nos hemos limitado, nos hemos construido y encerrado en una celda
que no podemos ver, oler, tocar ni sentir, y que nos limita sucumbiendo al
hechizo de la materia.
Pensamos porque así nos
enseñaron, que somos seres físicos, individuos (unidades individuales), en un
universo físico donde no tenemos ninguna influencia sobre este mundo material.
Pues bien, es hora de
despertar, de dejar de vivir entre el sueño, la vigilia y la ensoñación, es
hora de romper los límites, de traspasar la máscara de la "realidad", de aprender a ver más
allá de las descripciones sobre la realidad de aquellos que intentan dirigirse
a ti desde afuera.
No somos seres humanos
con experiencias espirituales, somos seres espirituales con experiencias
humanas. Ser uno y al mismo tiempo ser muchos es nuestra vocación, ésta subyace
en el fondo de nuestra alma y conciencia, y ese es el destino final de nuestra
especie.
Debemos romper los
limites y abrirnos a la información del poder de la Vida que nace dentro de
nosotros, esto lo sabes en lo más profundo de tu ser, no estamos separados del
poder inteligente que creando toda forma y estructura infunde el aliento de
toda vida.
La Kabalah por boca de los grandes maestros dice que el principio que define a la vida es que cada uno de nosotros tiene la Luz de Dios en su interior sin importar la religión, raza, nacionalidad, filiación política, sistema de creencias o modo de adoración y nuestra responsabilidad es llegar al lugar de nuestra conciencia donde veamos y respetemos esa Luz en los demás.
Amigos, el tiempo y el
espacio no gira alrededor de la humanidad, sino alrededor de nuestros sueños y
nuestros planes.
El Zohar[1]
dice y la ciencia de la mente lo confirma que el mundo y la realidad están dentro
nuestro, como dice Deepak Chopra: Nosotros estamos en el mundo pero no somos
de el.
El mundo depende de
nosotros para que le demos forma y textura al orden que ha permanecido
inalterable desde siempre, para que le pongamos color, sabor, sonido a las
cosas, ¿lo crees?, pregúntate: ¿Que ruido hace un árbol cayendo en el bosque si
nadie está presente?, si piensas un poco verás que no hace ningún ruido, solo
movimiento de aire, el ruido lo percibimos nosotros a través de nuestro sensor oído,
o sea si estamos presente hay ruido sino, no.
Por lo que podemos
inferir como lo exprese más arriba que la realidad está dentro de nosotros no
afuera.
Es hora de romper los límites, como dice la tradición tolteca traspasar el
humo que nubla el espejo y empezar a ver los colores vividos y no lavados.
Cuando comprendemos
quienes somos en forma vivencial y no mental, cuando le demos vacaciones al
ego, empezaremos a despertar, empezaremos a notar las sincronicidades que se
presentaron y se presentan en nuestro camino para ayudarnos a lograr lo que nos
habíamos propuesto.
Veremos claramente que
no hay casualidades, sino causalidades, que todo esta exquisitamente ensamblado
para que logremos lo que queramos (sea positivo o negativo) pues aunque no lo
creas si piensas que no quieres algo, el universo no entiende la palabra
"no", por lo que ese algo se materializará porque tú estas pensando
en ello. Ejemplo: mucha gente cuando le preguntas como esta, te responde "en
la lucha", piensan que es gracioso y una sutileza, pero cada cosa que
quiere lograr se le dificulta dado que el universo entiende que él desea estar
en la lucha, por lo que tiene que luchar para conseguirlo.
Rompamos los límites y
despertemos a una vivencia de plenitud, y cuando lo hagamos nos daremos cuenta
que somos una raza de viajeros, de seres espirituales en el espacio infinito de
la Luz.
Y en el momento que
comprendamos esto, cual alfarero comenzaremos a moldear conscientemente nuestra
vida.
Eduardo Seleson
No hay comentarios.:
Publicar un comentario